Parents hold a central place in every culture, and Mother’s Day and Father’s Day offer special moments to recognize their love and sacrifices. In Mexico, Mother’s Day (Día de la Madre) is celebrated on May 10th with music, gatherings, and heartfelt tributes, while Father’s Day follows in June with family meals and special recognitions. In the United States and Canada, these days often involve breakfast in bed, handmade cards, and thoughtful gifts.
Around the world, traditions vary — in France and Germany, Mother’s Day is a warm occasion for flowers and family time; in South Korea, Parents’ Day combines the celebration of both mother and father with the giving of carnations. In Brazil, Italy, and Australia, cultural traditions emphasize gratitude and the role of parents as lifelong guides. Wherever it is celebrated, the message is universal: parents are the first teachers and the most steadfast supporters of a child’s growth.
Beyond the special days dedicated to them, mothers and fathers hold diverse and profound roles across cultures. In many countries, parents are seen not only as caretakers but also as lifelong mentors, deeply involved in their children’s education and moral development. In places like Japan and Korea, for example, the role of parents in supporting academic success is a major cultural value, while in Latin American cultures, parents are often the emotional anchors of family life, nurturing strong community ties. In European countries such as Sweden and the Netherlands, parenting emphasizes fostering independence and social responsibility from an early age.
At JFK, we recognize that parents are indispensable partners in the educational journey. Their involvement and support not only enrich each child’s experience but also create a vibrant, interconnected community where families can meet, collaborate, and learn from one another, celebrating the incredible diversity that defines us.
Mónica Reims, Community Relations Manager
Los padres ocupan un lugar central en todas las culturas, y el Día de las Madres y el Día del Padre ofrecen momentos especiales para reconocer su amor y sacrificios. En México, el Día de la Madre se celebra el 10 de mayo con música, reuniones y homenajes emotivos, mientras que el Día del Padre se celebra en junio con comidas en familia y reconocimientos especiales. En Estados Unidos y Canadá, estos días suelen incluir desayuno en la cama, tarjetas hechas a mano y regalos pensados con cariño.
En todo el mundo, las tradiciones varían: en Francia y Alemania, el Día de la Madre es una ocasión cálida para regalar flores y pasar tiempo en familia; en Corea del Sur, el Día de los Padres combina la celebración de la madre y el padre con la entrega de claveles. En Brasil, Italia y Australia, las tradiciones culturales enfatizan la gratitud y el papel de los padres como guías para toda la vida. Dondequiera que se celebre, el mensaje es universal: los padres son los primeros maestros y los más firmes apoyos en el crecimiento de sus hijos.
Más allá de los días especiales dedicados a ellos, madres y padres desempeñan roles diversos y profundos en las distintas culturas. En muchos países, los padres son vistos no solo como cuidadores, sino también como mentores de por vida, profundamente involucrados en la educación y el desarrollo moral de sus hijos. En lugares como Japón y Corea, por ejemplo, el papel de los padres en el apoyo al éxito académico es un valor cultural fundamental, mientras que en las culturas latinoamericanas, los padres suelen ser los pilares emocionales de la vida familiar, fomentando fuertes lazos comunitarios. En países europeos como Suecia y los Países Bajos, la crianza se enfoca en promover la independencia y la responsabilidad social desde una edad temprana.
En JFK, reconocemos que los padres son socios indispensables en el camino educativo. Su participación y apoyo no solo enriquecen la experiencia de cada estudiante, sino que también crean una comunidad vibrante e interconectada, donde las familias pueden encontrarse, colaborar y aprender unas de otras, celebrando la increíble diversidad que nos define.
Mónica Reims, Community Relations Manager