Meet the Jaguars: Arturo Torres

Since 2000, Arturo Torres has been a key figure in ensuring the safety of JFK. With more than two decades of experience at the school, Arturo has witnessed the evolution of security protocols and the growth of the JFK community.

Before joining the institution, Arturo worked as a supervisor and service manager in a security company, an experience that provided him with the necessary tools to take on the challenge of ensuring a safe environment for students, parents, and staff.

For Arturo, the main challenge in his role is ensuring compliance with security guidelines by all community members. However, what he enjoys most is seeing how the school evolves and knowing that his work is valued and appreciated. “I love seeing the community grow and knowing that my work contributes to its well-being,” he says.

Among the most important security measures he implements, he highlights the supervision of school entry and exit procedures. Constant monitoring of students, parents, and suppliers is essential to maintaining a safe environment within the campus.

Arturo emphasizes the importance of parents staying informed and committed to school security. “It is essential that they read the emails sent by the school, as they contain relevant information for everyone’s safety,” he notes.

Over the years, he has observed how security processes have become more structured, allowing for greater control within the campus. He recalls a challenging situation when an outsider entered the school through the parking lot. Thanks to the security team’s quick response and coordination with the staff, the intruder was apprehended and handed over to the authorities.

Honesty, loyalty, and respect are the pillars that guide his professional and personal life. Additionally, his greatest motivation is his family—his wife and children inspire him to give his best every day in his work.

His message to the school community is clear: every security protocol implemented is designed to protect everyone. “When you are asked to follow certain instructions, it is because they are carefully thought-out measures to ensure the community’s safety. It is not an obstacle, but a safeguard for all,” he explains. Finally, Arturo defines the spirit of the JFK community as a great family where everyone is willing to support each other to achieve common goals. For him, being part of JFK means being part of a team committed to the well-being of all its members.


Meet the Jaguars: Arturo Torres

Desde el 2000, Arturo Torres ha sido una figura clave en la seguridad del JFK. Con más de dos décadas de experiencia en la escuela, Arturo ha sido testigo de la evolución de los protocolos de seguridad y el crecimiento de la comunidad JFK.

Antes de unirse a la institución, Arturo trabajó como supervisor y encargado de servicios en una empresa de seguridad, experiencia que le brindó las herramientas necesarias para asumir el reto de garantizar un entorno seguro para alumnos, padres de familia y staff.

Para Arturo, el principal desafío en su labor es asegurar el cumplimiento de los lineamientos de seguridad por parte de todos los miembros de la comunidad. Sin embargo, lo que más disfruta es ver cómo la escuela evoluciona y saber que su trabajo es valorado y apreciado. “Me gusta ver el crecimiento de la comunidad y sentir que mi labor contribuye a su bienestar”, comenta.

Dentro de las medidas de seguridad más importantes que implementa, destaca la supervisión en los procedimientos de entrada y salida de la escuela. La vigilancia constante de alumnos, padres de familia y proveedores es fundamental para garantizar un ambiente seguro dentro del plantel.

Arturo enfatiza la importancia de que los padres de familia se mantengan informados y comprometidos con la seguridad escolar. “Es fundamental que lean los correos electrónicos que la escuela les envía, ya que contienen información relevante para la seguridad de todos”, señala.

A lo largo de los años, ha observado cómo los procesos de seguridad se han vuelto más estructurados, permitiendo un mayor control dentro del campus. Recuerda una situación desafiante cuando una persona ajena a la comunidad escolar ingresó por la zona del estacionamiento. Gracias a la rápida reacción del equipo de seguridad y la coordinación con el staff, se logró detener al intruso y entregarlo a las autoridades correspondientes.

La honestidad, la lealtad y el respeto son los pilares que rigen su vida profesional y personal. Además, su mayor motor es su familia: su esposa e hijos lo inspiran a dar lo mejor cada día en su labor.

Su mensaje para la comunidad escolar es claro: cada protocolo de seguridad implementado está diseñado para proteger a todos. “Cuando se les solicita seguir ciertas indicaciones, es porque son medidas pensadas para mantener la seguridad de la comunidad. No es un obstáculo, sino una protección para todos”, explica.

Finalmente, Arturo define el espíritu de la comunidad JFK como una gran familia en la que todos están dispuestos a apoyarse mutuamente para lograr objetivos comunes. Para él, ser parte del JFK es formar parte de un equipo comprometido con el bienestar de todos sus integrantes.